* Preparación sólida y capacidad en solución de problemas, otras metas
Como parte del Programa Integral de Fortalecimiento del Bachillerato, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realiza un proyecto conocido como Libro azul, que pretende formar estudiantes críticos, con una estructura lógica y orientados a la solución de problemas
, para dejar atrás la enseñanza enciclopédica en este grado escolar.
De acuerdo con información en Internet de la institución, este plan busca promover en los estudiantes una preparación sólida y con más herramientas para que comprendan y transformen el entorno que les rodea
; además de lograr una mayor articulación entre los tres niveles universitarios: bachillerato, licenciatura y posgrado.
El título oficial del proyecto es Conocimientos fundamentales para la enseñanza media superior. Una propuesta de la UNAM para su bachillerato, y se encuentra en proceso, en él participan con críticas y propuestas docentes, así como especialistas.
El programa se divide en cuatro áreas básicas y aborda 14 disciplinas en las que se definen los conocimientos básicos e imprescindibles
que en cada materia debe poseer el estudiante de este grado educativo para acceder con una mejor formación a la licenciatura. Se trata de una estrategia concebida por la UNAM para evitar la acumulación informativa en que se basa el proceso de enseñanza-aprendizaje tradicional
.
La máxima casa de estudios editó una serie de libros de consulta (dos por materia) con las 14 disciplinas que se imparten en los dos subsistemas de educación media superior para brindar una cultura general y contribuir de mejor manera a la formación de los futuros ciudadanos y profesionistas
y que el bachillerato no sólo sea un requisito académico
El contenido del proyecto puede consultarse en la página de Internet: www.conocimientosfundamentales.unam.mx.
El plan propone que el área de las humanidades y las artes se divida en español, literatura, filosofía, comprensión de lectura del inglés y formación artística.
En las ciencias biológicas se propone agrupar a la biología, la química y a las ciencias de la salud. En estas últimas se impartirían temas inéditos
como embarazo en la adolescencia, VIH/sida, infecciones de transmisión sexual, trastornos de la alimentación, depresión, abuso de sustancias adictivas, anticonceptivos, diferentes tipos de familia, entre otros. En biología se pondrá especial énfasis en la teoría sobre la evolución de Charles Darwin, genética, clonación y uso de células troncales.
El área de ciencias se divide en matemáticas, física y computación. “La propuesta consiste en vincular lo más posible las matemáticas –y materias afines– con las demás ciencias a través de ejemplos y problemas, de modo que los alumnos no consideren a la disciplina un conjunto de reglas y algoritmos para manipular expresiones algebraicas y resolver ecuaciones abstractas, sino que encuentren que éstas se relacionan con otras áreas que posiblemente sean más de su interés”.
Además se propone dividir las ciencias sociales en geografía e historia. Donde se impartiría desde la historia de los pueblos mesoamericanos hasta el actual contexto de globalización mundial, derecho, ciencia política, economía, ocupación humana en el espacio geográfico, riesgos y desastres naturales y sociales.
La Jornada, 29 de mayo de 2009, Sociedad y Justicia.
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