sábado, 30 de enero de 2010

Por primera vez, la historia de la filosofía será mundial, afirma Enrique Dussel

*El investigador y varios expertos documentan en un libro siete siglos de esa disciplina en AL

*A quienes aseveran que la región carece de pensamiento, que me refuten, pide el estudioso

*En 20 o 30 años empezará un diálogo multicultural, no sólo con Kant, Hegel y Heidegger

Arturo García Hernández

El filósofo Enrique Dussel y un equipo internacional de especialistas acaban de publicar un libro que se espera que sea un parteaguas en la historia de las ideas en América Latina y que tendrá repercusión en todo el mundo. Se trata de El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y latino, que documenta siete siglos de filosofía en la región, del año 1300 al 2000.

“Muchos han dicho –habla Dussel en entrevista– que no hay filosofía en América Latina. Ahora con este libro yo les digo: refútenme esto, aquí hay tesis duras y probadas, escriban otro librito así (más de mil 100 páginas) para decirme que no la hay.”

El volumen, publicado por Siglo XXI, está dividido en cuatro partes: Historia, Corrientes, Temas y Filósofos. En la edición del proyecto Dussel contó con la colaboración de Eduardo Mendieta y Carmen Bohórquez; asimismo participaron los comités de Honor y Editor, integrados por especialistas de distintos países.

La primera parte empieza con “el pensamiento amerindio de los pueblos originarios, que es una de las novedades, porque cuando unos dicen que no hay filosofía, lo cual es un problema a debatir, yo les digo que hay grandes pensadores, hombres que aman la sabiduría, cumplen con la etimología en un sentido amplio.

Después tenemos grandes periodos en la época colonial, como la reacción ante la conquista, que es muy poco estudiada.

Un ejemplo que entusiasma al autor de Método para una filosofía de la liberación es el jesuita Antonio Rubio, un gran comentarista de Aristóteles, autor del libro Lógica mexicana, quien entre los siglos XVI y XVII tuvo gran reconocimiento en Europa: hizo escolástica moderna de muy alto nivel, fue profesor de la Universidad de México allá por 1590. Cuando Descartes entró al colegio jesuita Le Fleche, estudió su curso de lógica en Rubio, un filósofo mexicano.

Otro periodo registrado en la primera parte es la filosofía ante la edad madura, que comprende los siglos XVIII y XIX.

La segunda parte del volumen está dedicada a las corrientes filosóficas del siglo XX, 16 en total, entre los que Dussel destaca a los antipositivistas, los fenomenológicos, la filosofía cristiana, filosofía de la ciencia, filosofía analítica, filosofía de la revolución y marxista: “parto desde Martí, incluyo a los grandes marxistas, desde Mariátegui hasta Sánchez Vázquez.

Y no faltan el Che Guevara, el subcomandante Marcos y Evo Morales: Les va a dar el patatús a algunos, pero ellos también son grandes pensadores políticos y han hecho algún aporte.

Dussel alude así a los filósofos abstractos, quienes “dicen que la filosofía es lógica y no tiene nada que ver con la política; estudian a Hegel, Kant, Marx y los comentan, pero yo pienso que puedo estudiar a Hegel, Kant y Marx como un instrumento para pensar la realidad estética, política, antropológica, la que sea.

Yo tenía un maestro que decía: la filosofía no estudia a la filosofía, estudia la realidad, estudia la filosofía como instrumento pero no se queda en el método. Si yo tengo un cuchillo para cortar carne tengo que afilarlo, ese es el método, pero algunos se pasan afilando el cuchillo hasta que se lo terminan y nunca cortan carne.

Y entre las corrientes filosóficas latinoamericanas del siglo XX, se incluye otra novedad: los filósofos latinos en Estados Unidos.

La tercera parte de El pensamiento filosófico latinoamericano… se refiere a los grandes temas abordados por los pensadores de la región: la ética, la estética, la ontología, la religión, la economía, la pedagogía, filosofía para niños, filosofía intercultural, entre otros.

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Enrique Dussel, colaborador de La Jornada y editor del libro El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y latino (1300-2000), ayer, antes de la presentación del volumen en la UNAMFoto Roberto García Ortiz

La cuarta parte está integrada por fichas de 200 filósofos latinoamericanos de todas las corrientes, elaboradas por especialistas, sintéticas, con una breve bibliografía de cada autor. Es una información que no existe en otra parte.

Fue una tarea complicada escoger sólo 200, cuando en Brasil, por ejemplo, se puede hablar de 300 filósofos; en México y Argentina, de 200 en cada uno: Grandes filósofos, que tienen obra, no son improvisados.

Una de las primeras consecuencias de tan ambicioso proyecto de Dussel, será precisamente propiciar el conocimiento mutuo entre filósofos de la región, porque actualmente sucede que aquí no se conoce nada de Brasil, ni allá de México o Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Centroamérica y el Caribe.

Por una visión de conjunto

Hace 40 años surgió en Enrique Dussel la idea de contar esta historia: No teníamos una visión de conjunto de nuestro pensamiento filosófico, de lo que se ha pensado en el continente; los estudiantes piensan que la filosofía es europea o estadunidense, ahora se van a dar cuenta de que siempre ha habido autores que desconocen y de los que hay que hacerse cargo.

El entrevistado sostiene: Estamos en una nueva edad de la historia de la filosofía. Por primera vez esa historia va a ser mundial, y en 20 o 30 años vamos a empezar a conocer a todos los grandes filósofos de todas las culturas, va a empezar un diálogo multicultural en el que no van a estar sólo Kant, Hegel y Heidegger, sino que vamos a empezar a conocer a los grandes filósofos japoneses, chinos, africanos, y vamos a darles igual dignidad a todos.

En ese sentido, El pensamiento filosófico latinoamericano… es para decirles a los latinoamericanos: nosotros también tenemos que entrarle a ese diálogo y esta es nuestra biografía.

Según el profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad Autónoma Metropolitana, el impacto a escala mundial será mayor cuando aparezca la edición en inglés –actualmente en preparación– entonces, los africanos, los asiáticos, los europeos, van a poder leerlo y dirán: así que los latinoamericanos tenían una filosofía; va a ser un cañonazo.

Esto respaldará a los filósofos latinoamericanos como interlocutores de los estadunidenses y los europeos. Ilustra la afirmación con una anécdota: en octubre pasado fue invitado, junto con Eduardo Hurtado, a un diálogo con filósofos estadunidenses. Dussel les dijo: “Para dialogar entre nosotros, tenemos que conocernos; nosotros los conocemos a ustedes, pero ustedes no nos conocen a nosotros.

Me dediqué hora y media a hablar de la filosofía en Latinoamérica antes y después de la llegada de los Pilgrims (primeros colonizadores ingleses en llegar a lo que hoy es Estados Unidos).

Ignoraban eso, subraya el entrevistado, como ignoran que la primera universidad construida en el continente no es la de Harvard, sino la de Santo Domingo.

Al final del diálogo, un filósofo, profesor universitario, viejo como yo, se acercó y me dijo: hoy he aprendido muchísimo. Yo sabía que le había hecho un hueco. Entonces hay que decirles, sí, de acuerdo, somos pobres, pero en cuestión de cultura vamos a ver.

Tomado de: Periódico La Jornada
Sábado 30 de enero de 2010. Cultura. P. 5.

Deplora el académico el desdén en Estados Unidos por el pensamiento latinoamericano

*Presentaron en la UNAM el volumen con las tesis de pensadores del subcontinente


Arturo García Hernández

Nezahualcóyotl, el rey poeta de Texcoco, escribió textos tan hermosos y profundos como lo hicieron Parménides o Heráclito. Si a éstos se les da el estatuto de filósofos, Nezahualcóyotl ciertamente fue un filósofo. Si etimológicamente la filosofía es amor a la sabiduría, Nezahualcóyotl amaba la sabiduría. Decir que filosofía sólo es la que se hizo en Grecia, e ignorar a la china, indostánica o latinoamericana es de un eurocentrismo inaceptable.

El filósofo Enrique Dussel sostuvo lo anterior durante la presentación del libro El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y latino (1300-2000), la tarde la jueves, como parte las actividades estelares del 15 Congreso Internacional de Filosofía que efectuó en la Coordinación de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Luego de hacer una descripción del contenido de la obra, que contó con la participación de cien autores, Dussel habló de la importancia de elaborar una historia de la filosofía en Latinoamérica para contrarrestar la ignorancia que de ella se tiene en las metrópolis.

Contó el caso de Randal Collins, autor estadunidense de una obra muy hermosa que habla de la filosofía china, indostana, árabe, pero no dedica ni una línea a la de América Latina; Cuando presentó el libro en Chicago, un alumno nuestro que estaba ahí le preguntó por qué no había puesto nada de América Latina, aquel hombre que tiene miles de fichas dijo: ¿hay filosofía en América Latina?

Ahora que se publicó El pensamiento filosófico latinoamericano, del Caribe y latino (1300-200), Dussel le escribió: Le dije, hemos escrito un libro para llenar el vacío de su libro y me contestó: enviémelo.

También expuso que el índice de la obra le fue presentado para a una editorial estadunidense para su publicación en inglés, pero ésta lo rechazó. No obstante, aseguró, acaba de publicar un libro con el mismo índice que le entregamos, pero con autores diferentes.

En la presentación también participó Eduardo Mendieta, filósofo estadunidense, colaborador de Dussel, junto a Carmen Bohórquez, en la edición del volumen.

En respaldo de los testimonios de Dussel sobre la ignorancia y menosprecio que hay en Estados Unidos hacia el pensamiento latinoamericano, Mendieta relató las dificultades que enfrentó para abordar la filosofía latinoamericana en ámbitos académicos estadunidenses, donde no le fue permitido hacer su tesis sobre el tema.

No obstante, reconoció que eso ha empezado a cambiar y hay un interés creciente sobre el particular.

Tomado de: La Jornada, 30 de enero de 2010. Cultura. P. 5.